Como
viene siendo parte de
nuestros debates, transcribimos a continuación el debate llevado a
cabo sobre las mujeres kurdas y su implicación en el conflicto
armado.
La
lucha por obtener la independencia como territorio reconocido lleva
en pie desde 1927 y sigue todavía en la actualidad con mucha más
represión por parte del Estado turco, el cual criminaliza a diario a
las kurdas. En lo más reciente podemos ver que cuando se produjo el
auto golpe de estado de Turquía, quienes han sufrido las detenciones
han sido la población kurda, la gente de izquierdas y quienes no son
afines al Gobierno de Erdogan.
Pero
la invasión de territorio no procede por parte solamente de Turquía
sino que el DAESH también ataca para crear su Estado a base de
sembrar terror. Y en esta lucha por un Estado kurdo independiente y
libre de los terroristas del DAESH se han unido las mujeres kurdas
procedentes de varios países.
Una
sección especialmente formada por mujeres son las YPJ (Unidades de
Protección Femenina) formadas por mujeres entre 18 y 24 años, que
deciden entrar a formar parte del éjercito por su propia voluntad.
Reciben formación política y son entrenadas intesivamente durante
un mes y depués pasan directamente al combate, al frente de
batalla. Juegan con cierta ventaja aunque a la vez una piedra en el
camino, para los terroristas del DAESH, ser abatido por una mujer
está visto como un gran mal, lo peor que puede pasar, con lo que
entran a combate con el temor de que una mujer les puede vencer y más
un comando entero pero a la vez se mantiene un estigma de que las
mujeres son un mal humanitario. Por ello reciben duros castigos
cuando son capturadas por los terroristas.
¿Cómo
se financia esta guerra?
Aunque
no reciben ningún tipo de financiación por parte de la comunidad
internacional, ni para armas ni para suministros básicos ni para la
reconstrucción de las ciudades destrozadas, gracias a su forma de
gobierno, el confederalismo democrático, reciben suministros
alimenticios por parte de las comunidades locales. Aunque para la
batalla de Kobane recibieron 24 toneladas de armas pequeñas y 10
toneladas de medicamentos, esto llega a plantearse si realmente se
quiere acabar con el conflicto o que siga en pie de batalla. Sabemos
que para un estado capitalista que busca enriquecerse y ampliar su
territorio para engordar sus intereses, le interesa mantener
conflictos armados en el que los únicos perdedores son la clase
trabajadora y las mujeres.
Más
allá de las armas
Pero
las mujeres kurdas no están presentes sólo en el ejército, están
tratando de que por cada gobernante haya una co gobernanta, es decir,
que cada vez la mujer juegue un papel importante en las decisiones
políticas. Sabemos que la paridad no significa que se vayan a llevar
a cabo medidas feministas
para
ello hace falta un proceso revolucionario y una feministización de
la política y de los espacios.
Desde
la Asamblea Feminista de Burgos, lo que tenemos claro es que la
liberación de la mujer no se va a conseguir porque ésta coja un
arma sino mediante el derrumbe del sistema patriarcal.
Vemos
positivo que las mujeres tomen iniciativa en los Gobiernos locales
mediante teorías feministas.
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