jueves, 21 de diciembre de 2017

Comunicado contra la agresión sexual en Aranda

La historia se repite. Nos suena tristemente: una chica denuncia haber sido agredida sexualmente, y automaticamente, un sector cercano se dedica a difamarla, poner en tela de juicio su testimonio y ponerla contra las cuerdas. Llegan incluso a concentrarse en las calles para defender a los “pobres” y “presuntos” agresores. No harta con haber sido agredida, esta joven de 15 años, se ve sometida a un doble juicio: el mediático y el de los tribunales. Añadamos a ésto que esto sucede en Aranda de Duero, localidad de 30,000 habitantes donde todos/as se conocen, y donde ha estado circulando, con objeto difamatorio y denigratorio, incluso fotos de la menor y de sus redes sociales...


En nuestro país el año pasado se produjo una violación cada 8 horas, y éstas son solo las que fueron denunciadas; miles y miles de agresiones y actos contra la libertad sexual de las mujeres suceden a diario: el sistema patriarcal encuentra para ésto grandes aliados: el sistema capitalista que mantiene la desigualdad contra las mujeres, unos medios de comunicación de masas que cosifican nuestros cuerpos y los convierten en meros objetos de consumo a los que se puede violentar, unas instituciones que legislan contra nuestros derechos sexuales y reproductivos, y unos tribunales que en innumerables casos minimizan las agresiones que sufrimos e imponen penas mínimas o ridículas

La Fiscalia, órgano a quien nadie puede acusar precisamente de feminista (o feminazi como dicen los machitrolls), señala que sólo el 0'01% de las denuncias por violencia machista son falsas; es decir: que el 99,99% de las denuncias de mujeres que denuncian haber sido agredidas son ciertas. Cuando denunciamos deberiamos gozar de la presunción de veracidad, no deberiamos ver juzgadas nuestras vidas por la opinión pública  ni soportar ver cómo a nuestros agresores se les jalea y protege; eso lleva a que muchas mujeres no se vean capaces de denunciar lo que sufren; ¿para qué, pensarán, si van a ser ellas las juzgadas?

Desde la Asamblea Feminista de Burgos queremos mandar todo nuestro apoyo y nuestra total colaboración a la joven agredida en Aranda de Duero. Nosotras sí te creemos. No vamos a permitir que lo que te ha sucedido lo sufra ninguna mas: las “Manadas” de agresores machistas, actúen en nuestra provincia, en Pamplona o en cualquier lugar del mundo, se van a encontrar delante a miles de feministas que no vamos a ceder ni un ápice en nuestra lucha.

Saludamos también el surgimiento de la Asamblea Feminista de Aranda, nuevo colectivo ribereño en lucha contra la violencia patriarcal: juntas en la lucha conseguiremos que los crímenes machistas no queden impunes.


¡Si tocan a una, respondemos todas!

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