¡Basta de violencias machistas! ¡Ni una menos!

Ayer se produjo un nuevo caso de feminicidio en el Estado español. La víctima, Yolanda Pascual de 50 años, pasa a engrosar las listas de asesinadas por la violencia machista, que ascienden a ochenta y cinco en lo que va de año.

Yolanda tenía una hija y un proceso abierto para revisar la custodia de la menor, que compartía con el padre, su asesino. Ese juicio llegó a realizarse. Su ex pareja Iñaki González de 62 años, de la que estaba separada, se abalanzó sobre ella ayer en Burgos y la acuchilló hasta matarla.

Con cada nuevo caso de feminicidio debemos recordar que el asesinato es solo la punta del iceberg de las violencias machistas, que nos hostigan cada día a todas en todos los espacios, empezando desde el personal hasta el público tocando todas las ramas.

Aún en este caso, ni el primero ni el último, asistimos consternadas al espectáculo de contemplar que la única respuesta que se da desde las instituciones a una violencia que es sistémica, son una serie de protocolos vacíos de contenido. Minutos de silencio, lazos, foto para la prensa… Actos convocados por los mismos partidos que recortan en materia de prevención de la violencia machista y en la protección de las víctimas de ésta. Simples actos electoralistas vacíos de cualquier conciencia feminista y desde luego muy faltos de una intervención política integral.

Todo esto nos suena muy lejano. A nosotras lo que nos preocupa de verdad es que la ley no sirve para prevenir, y que todas lo sabemos, por eso no denunció Yolanda. Nosotras denunciamos que la confianza en la policía y las instituciones como garantes de nuestra seguridad, es un cuento. Llegamos a conclusiones como que las medidas como órdenes de alejamiento no son suficiente para evitar los asesinatos. Hablamos de que la violencia es diaria, que nos están matando, que necesitamos defendernos.

El tiempo de la esperanza en las instituciones para que se hiciesen cargo de los problemas que nos atañen por ser mujeres y vivir en un sistema que nos violenta, el que ellos mismos legitiman y promueven, ya pasó. Desde los movimientos feministas militantes apostamos por la organización y lucha feminista al margen de estas, creemos en la construcción de un movimiento feminista fuerte, activo y combativo, que pueda articular respuestas contundentes a las agresiones que sufrimos.

Por todo ello animamos a todas las personas con conciencia feminista, que no estén dispuestas a dejar en manos ajenas una cuestión que nos es propia, a organizarse.

Desde la Asamblea Feminista de Burgos seguiremos trabajando para visibilizar las violencias machistas y combatirlas. Animamos a trabajar junto a nosotras y a la creación de redes de mujeres pues unidas somos fuertes.

¡Autodefensa feminista!